Atención a Guillem Clua y a Marburg: un dramaturgo a seguir y una obra de ambición infrecuente, rebosante de ideas y talento, con la que el TNC acaba de apuntarse otro buen tanto.
Atención a Guillem Clua y a Marburg: un dramaturgo a seguir y una obra de ambición infrecuente, rebosante de ideas y talento, con la que el TNC acaba de apuntarse otro buen tanto.