AL DAMUNT DELS NOSTRES CANTS
En noviembre de 2017, Guillem Clua se convirtió en el único autor dramático en lograr el Premi de Teatre Ciutat d'Alcoi en tres ocasiones con este texto sobre la identidad y el uso de los símbolos en un tiempo marcado por los nacionalismos. Escrito en tono de comedia, Al damunt dels nostres cants cuenta en un acto único cómo dos hermanos se enfrentan a la decisión de su padre de colgar una bandera de grandes dimensiones en su terraza, cosa que acaba poniendo en peligro la unidad familiar.
El señor Tomás, un padre de familia de avanzada edad, ha invitado a cenar a sus dos hijos, Jesús y Antonio para darles una noticia importante. Los hijos ignoran de qué se trata y acuden rápidamente, creyendo que están ante un asunto grave. Una vez iniciada la velada, a la que también asiste Lina, su cuidadora, Tomás se toma su tiempo para soltar su noticia. Parece disfrutar mucho manteniendo a su familia en vilo y juega con ellos un buen rato, haciéndoles creer las historias más peregrinas y sacando a sus hijos de sus casillas. En un momento dado, Jesús descubre que Tomás ha colgado en la terraza una bandera enorme que no vemos nunca. Ese hecho, en apariencia anecdótico, hace estallar la paz de la velada y los dos hermanos inician un enfrentamiento en el que se pone en juego no solo el destino de la herencia familiar, sino el amor de su propio padre.
Bajo la apariencia de una inocente comedia "de bulevar" sobre dos hermanos que hacen todo lo posible para no perder su patrimonio, Al damunt dels nostres cants intenta explicar el enfrentamiento entre dos maneras irreconciliables de ver el país. En un momento histórico en el que priman la posverdad y las fake news, la clase política se esfuerza para que leamos la realidad en términos de blanco y negro, de “los nuestros” y “los otros”, de buenos y malos. Parece que no hay lugar para los matices y el entendimiento mutuo. Esa es la trampa en la que caen Jesús y Antonio. Una trampa tendida por su propio padre para probarlos y dilucidar cuál de los dos, en el fondo, ve más allá de sus propios intereses y se fija en lo que, según él, realmente define su identidad como familia.
El título de la pieza hace referencia al primer verso del himno patriótico catalán El cant de la senyera, reconocible al instante para el público catalán. Ante la imposibilidad de trasladar el mismo sentido a otras versiones, en castellano, inglés e italiano, idiomas a los que la obra ya ha sido traducida, se ha optado por el título más sobrio de La bandera. A pesar de haber obtenido el XLIII Premi de Teatre Ciutat d'Alcoi, la obra permanece inédita en los escenarios españoles.