SMILEY

Una leyenda japonesa afirma que cuando dos personas están destinadas a estar juntas, un hilo rojo invisible atado al dedo meñique de la mano los une desde el día que nacen.Ese hilo es irrompible y tiene el poder de atar a dos personas para siempre, por más lejos que estén el uno del otro, y por más diferentes que nos parezcan. Esta es la premisa sobre la que se basa Smiley, la comedia más exitosa de Guillem Clua hasta el momento. Estrenada en la diminuta Sala Flyhard de Barcelona, bajo la dirección del propio autor, la pieza se acabó convirtiendo en un fenómeno catalán primero e internacional después hasta convertirse en una serie de Netflix estrenada en 2022.

 

Álex y Bruno, los dos protagonistas de esta comedia romántica, no pueden ser más distintos. Conforman una extraña pareja en la que sólo tienen en común que son dos hombres y que se han enamorado. Sus diferencias parecen insalvables, y sus personalidades antagónicas, pero lo quieran o no, están unidos por ese hilo rojo, por más que a menudo quieran romperlo.

Cuando empieza la obra, Álex acaba de tener un desengaño amoroso. Se ha hecho ilusiones con alguien que, al cabo de pocas semanas, ha desaparecido del mapa. Y eso no le sienta nada bien. Coge el teléfono y se dispone a pedir explicaciones en un monólogo que tendrá consecuencias de lo más inesperadas. Bruno, por su parte, no se fijaría nunca en alguien como Álex, pero un equívoco propicia que se acaben conociendo. Y lo que empieza como una cita normal y corriente, se acaba convirtiendo en un evento que cambiará la vida de ambos para siempre.

Smiley es, y quiere ser, una historia de amor con todas las letras. Hace reír y emociona. Muestra con humor los miedos a los que nos enfrentamos cuando nos enamoramos de alguien. Explora cómo han cambiado nuestra vida las nuevas tecnologías como el whatsapp o los iPhones, a la vez que disecciona con precisión las contradicciones de las relaciones afectivas dentro de la comunidad gay. Es una pequeña wikipedia del ambiente barcelonés y también un homenaje a las comedias románticas de siempre, de Nora Ephron a Howard Hawks. Smiley es todo eso y más, pero sobretodo, Smiley es un canto al amor.

 

Historial de producciones: Barcelona, España (Sala Flyhard / Teatre Lliure / Club Capitol, 2012-13); Madrid, España (Teatro Lara / Teatro Maravillas, 2014); Santiago de Chile, Chile (Sala Ladrón de Bicicletas, 2014); San Juan de Puerto Rico, Puerto Rico (Teatro Coribantes, 2016); Atenas, Grecia (Teatro Abaton, 2016-17); Limassol, Chipre (Teatro Versus, 2017); Illes Balears, España (El Somni Produccions, 2017-19); Nápoles, Italia (Nuovo Teatro Sanità, 2017); Montevideo, Uruguay (Teatro Solís, 2018); Lima, Perú (Centro Cultural Ricardo Palma, 2018); Miami, EE.UU. (Studio28, 2019); Nueva York, EE.UU. (Repertorio Español, 2019); Caracas, Venezuela (Centro Cultural BOD, 2019); Brisbane, Australia (Back Dock Arts Theatre, 2020); Singapur (Pink Fest, 2021); Bogotá, Colombia (Teatro Cabaret Rosa, 2021); Ciudad de México, México (La Teatrería, 2023); Buenos Aires, Argentina (Teatro Premier, 2023); Miami, EE.UU. (Sandrell Rivers Theater, nueva producción, 2023); Nettetal, Alemania (KulturAula y gira alemana, 2023-24).

'SMILEY' SE ESTRENÓ EN LA SALA FLYHARD EL 29 DE NOVIEMBRE DE 2012 Y YA SE HAN PRODUCIDO VERSIONES EN MADRID, ATENAS, SANTIAGO DE CHILE Y BERLÍN

CRÍTICAS

Smiley es deliciosa, muy divertida, sentimental sin blandenguería, y funciona porque los personajes tienen verdad, están maravillosamente observados y dirigidos por el propio autor con mano habilísima. Guillem Clua los dibuja con idéntico afecto, y a ambos les ha dado los mejores chistes, las mejores neurosis, los mejores sentimientos: es un placer conocerles. Extrae todas las vueltas de una trama que rebosa alegría y optimismo. Es real, es viva, es actual y es de siempre.

MARCOS ORDÓÑEZ

MARCOS ORDÓÑEZ

Puro Teatro, Babelia

Smiley es la mejor comedia catalana del año. Clua ha escrito unas escenas divertidamente milimetradas, unos diálogos redondos (y ya de paso, unos monólogos simpáticos y brillantes). Una estupenda comedia que nos sirve a la vez para dejarnos muy claro que los mecanismos de la guerra de sexos que tantos frutos les dio a los grandes guionistas del Hollywood clásico no entienden de sexos y funcionan igual de bien cuando los trasladas al Gaixample.

RAMON OLIVER

RAMON OLIVER

La Vanguardia

Guillem Clua es uno de los dramaturgos más inquietos, creativos y versátiles del panorama teatral catalán. Su trabajo en Smiley es inteligente, aderezado por unos diálogos brillantes y llenos de ironía. ¡Una obra magnífica!

A.J. NAVARRO

A.J. NAVARRO

Guía del Ocio

Guillem Clua hace reír y sonreír con una historia de amor a través de los eficaces malentendidos de los clásicos y los trucos dramáticos de la modernidad, que utiliza para construir una recomendable comedia. No se la pierdan.

J.C. OLIVARES

J.C. OLIVARES

Time Out Barcelona

Bienvenidos a una de las mejores muestras de teatro contemporáneo que coronan nuestra cartelera. Irresistible texto, puesta en escena e interpretación que convierten lo cotidiano en un cómico y emocionante abanico sentimental contemporáneo. (…) A los espectadores que todavía no hayan asistido, no se la pierdan. Los que ya hemos repetido, volveremos seguro.

FERNANDO SOLLA

FERNANDO SOLLA

Cinedivergente

Vale la pena acercarse al Capitol para entrar en el Bar Bero (muy adecuada la escenografía, las luces y los colores) y reír con inteligencia con la mejor comedia del año, y de paso descubrir alguna interioridades de la comunidad gay que siendo uno heterosexual se le escapan.

MARTÍ FIGUERAS

MARTÍ FIGUERAS

Revista Masteatro