CRÍTICAS
Clua nos demuestra que es posible un teatro de nueva autoría alejado de clichés y componendas, beligerante con la superficialidad, ajeno a la atrofia de los sentimientos, sin sermoneos ni torpes exaltaciones a la superchería política. Un teatro creíble, físico, sobre el ser humano y sus laberintos… Marburg es inolvidable.

A.J. NAVARRO
Guía del OcioLa estructura y los efectos utilizados funcionan muy bien, son de una astucia brillante que reportan un conjunto fabuloso, interesante y sólido. (…) ¡No se la dejen perder, si lo que desean es un mosaico de vida pleno de intención, inteligencia y buenas maneras que les hará recuperar la fe perdida, la del teatro, quiero decir!”

JOAQUIM ARMENGOL
El PuntAtención a Guillem Clua y a Marburg: un dramaturgo a seguir y una obra de ambición infrecuente, rebosante de ideas y talento, con la que el TNC acaba de apuntarse otro buen tanto.

MARCOS ORDÓÑEZ
Puro Teatro, BabeliaExcelentes y de una gran intensidad dramática son las cuatro historias que se ofrecen en otros tantos espacios dispuestos longitudinalmente por la espléndida escenografía de Rafel Lladó. El planteamiento de los cuatro episodios de Marburg basta para acreditar el inteligente olfato teatral del autor.

JOAN ANTON BENACH
La VanguardiaFinalmente se concreta en la dramaturgia catalana un fresco contemporáneo de vocación universal. Con Marburg Guillem Clua, después de deslumbrarnos con La piel en llamas (2005), consolida su trayectoria.

FRANCESC MASSIP
AvuiAmbición sin fronteras. (…) Al autor no le tiembla el pulso al abordar nuestra relación con la enfermedad y la muerte.
